Las PRUEBAS NO DESTRUCTIVAS son técnicas de ensayo aplicadas a materiales o componentes de ingeniería, basadas en propiedades físicas y/o químicas de otros materiales. 

Normalmente se definen como PRUEBA NO DESTRUCTIVA al proceso de inspección, exámenes o evaluación de materiales para la verificación de la existencia de discontinuidades sin destruir o poner fuera de servicio el componente o sistema del cual forma parte dicho material, cuando el ensayo no destructivo es completado, la parte ensayada puede continuar su uso. 

A diferencia de las PRUEBAS NO DESTRUCTIVAS, otros métodos son destructivos por naturaleza y por tal razón son aplicados a un número limitado de muestras, en lugar de ser aplicadas directamente al material, pieza o componente en servicio.

Estos métodos de pruebas destructivas son usados comúnmente para determinar propiedades físicas de materiales, tales como, resistencia al impacto, ductilidad, cadencia y máxima resistencia a la tracción, tenacidad a la fractura, resistencia a la fatiga, etc; pero la detección de discontinuidades y diferencias en las características de los materiales son encontradas con mayor efectividad por los ENSAYOS NO DESTRUCTIVOS.

Hoy en día existen métodos modernos de PRUEBAS NO DESTRUCTIVAS que son usados en la fabricación e inspección en servicio de diversos componentes para asegurar su integridad, seguridad y confiabilidad, para control de calidad en procesos de manufactura, reducir costos de producción y mantener la calidad en un nivel alto y uniforme. Durante la construcción las PRUEBAS NO DESTRUCTIVAS son usadas para asegurar la calidad de los materiales, en procesos de soldadura durante la etapa de fabricación, en las fases de construcción, y en servicio las PRUEBAS NO DESTRUCTIVAS  son usadas para asegurar que los productos en uso continuan teniendo la integridad necesaria para garantizar su uso de manera óptima y segura al publico.